Halloween: Exprimiendo el Delorean.

Como vemos últimamente, todo vuelve a ponerse de moda, desde las hombreras y pantalones campana como los reboots de grandes franquicias del slasher que ya tenían suficientes entregas y nadie echaba de menos.

Me explicaré, Hollywood ha cogido la péeesima costumbre de coger todo lo que ya ha funcionado en los 90 para los millenials y sacarlo de nuevo en superproducciones con cambios mínimos que suponen pasta fácil. Para hacer esto tienen a su buen amigo Marty Mcfly que con el Delorean les trae de nuevo tooodo lo que piden en tres simples formas:

- Remaster: la menos empleada, se sacan ediciones especiales de clásicos remasterizadas (o sea con mejor calidad) para el deleite de los más nostálgicos de la obra original.

- Remake: en este caso se toma casi todo de la película siendo muy fiel a su antecesora pero con un director distinto.

- Reboot: aquí ya hablamos de algo completamente distinto al original pero que solo toma de éste el concepto y hace una reinterpretación de la misma.

Bien, con los términos aclarados ya conocéis el panorama cinematográfico desde 2012. La industria americana ya no apuesta casi por cosas nuevas porque son arriesgadas, porque no le aseguran un mínimo de taquilla, entonces se aferran al clavo ardiendo de sacar cosas del baúl de los recuerdos, como es el caso de la franquicia Halloween.

En opinión de una servidora, para mi ni la del 78 era buena, lo que pasa es que en su momento fue la que dio a luz al género y permitió la fábrica que luego sería la mente de Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Viernes 13, Scream...) pero oye, yo es que no le veo el pánico a un tipo que se dedica durante UNA HORA a mirar fijamente adolescentes, para eso ya tenemos viejos verdes en la sociedad señores, no estáis descubriendo América. Está claro que en general la película fue un experimento que dio pie a posteriores obras que si que pondrían en todo lo alto el género, la cosa es que los responsables de la primera al no quedarse satisfechos con el resultado y el maldito final abierto con el que cuenta ésta, pues oye, parece que se encontraron cámaras en oferta y se pusieron al tajo... ¡¡10 PELÍCULAS!! Los señores Carpenter vieron que esto podía dar para más y reciclaron al personaje hasta que literalmente lo mataron (no en serio a este hombre no le quedan más formas de morir).

Tras años de versiones, intentos de repuntar la saga y visiones de la trama a cada cual más bizarra, creímos que Michael Myers por fin se quedaría quietecito... pero no, Hollywood tenía que desenterrarlo porque con diez entregas de pura basura no nos habíamos quedado tranquilos, misma Jamie Lee Curtis, tipo enmascarado y música inquietante para una entrega que como las posteriores a 1978, NO. APORTA. NADA.

Pero la industria se ha secado, la fábrica de ideas ha cogido un modelo que no da a más, pero se empeñan en utilizarlo, a pesar de tener grandes directores con propuestas novedosas creen que mantenerse en la fórmula de los tiempos pasados les irá mejor, pero la crítica es exigente, recuperar lo antiguo empieza a salirles caro y la inversión en muchos casos, ya no se recupera. Pensad queridos, lo vivimos en su momento, lo recordamos con amor, pero eso no significa que lo queramos de vuelta.