#quelepidesalavida: la unión hace la comunicación
Como sabéis, este blog empezó como un proyecto de clase en el cual yo debía poner un pedacito de mí en cada entrada y mostraros a mi Don Draper interior.
Pero el frío y solitario mundo de la publicidad que se nos presenta en Mad men es muy distinto a un aula de segundo de Publicidad y RRPP a las doce del mediodía, somos compañeros que empezamos nuestra andanza por este mundo, que damos los primeros pasos y el decimoséptimo tropiezo (de este día), que nos creemos los futuros dueños de coca cola, que subiremos al piso 52 de nuestro ático en Nueva York tras un duro día de trabajo en nuestra respetable agencia y que mañana nuestro chófer nos llevará a la misma hora a la oficina para seguir revolucionando el mundo de la publicidad desde sus cimientos.
Está bieeeeen puede que al final se me haya ido un poco de las manos, ninguno sabemos donde vamos a terminar, como este es un blog de cine os pongo casos de grandes actores como Angelina Jolie, que iba a llevar el negocio de los funerales de su familia, como Dustin Hoffman el cual necesitó hasta tres intentos para entrar en el Actor's Studio de Nueva York o que mismamente Elvis Presley era camionero antes de convertirse en un icono del rock y del celuloide.
Los comienzos nunca nos van a indicar el final del camino, nunca nos va a salir una bola mágica que nos guíe y nos muestre cual es la mejor opción, ni siquiera con quienes debemos juntarnos para obtener el mejor resultado posible, solo podemos arriesgarnos, tomar las oportunidades que nos brinde la vida e incluso superar las putadas que nos vengan lo mejor que podamos.
Es por ello que con este movimiento que hemos creado entre varios alumnos queremos enseñaros lo que hacemos cuando se nos brindan una de esas oportunidades, queremos que algún día podáis volver a todas nuestras propuestas y pase lo que pase, ver que tomamos la mejor versión de nosotros mismos y la plasmamos con este hashtag, que lo único que le podemos pedir a la vida es que podamos ser nosotros mismo durante todo ese proceso, y cuando llegue el cochazo y los millones, o el hambre y los futones en el caso de no triunfar, sigamos siendo esa versión de segundo de carrera que se ilusionaba con los comienzos y sobre todo le pedimos a la vida que el resultado final, sea en una funeraria o en lo más alto, sea siempre el que nos haga más felices.
Así que tras una entrada un tanto lacrimógena espero que sigáis disfrutando de los contenidos de este blog y de los muchos otros que os ofrece el hashtag #quelepidesalavida que lo tenéis en twitter, tumblr, otros blogs... dadle una oportunidad y os sorprenderá.
Hasta la semana que viene.
