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Rogue One: buscando otra generación


El estreno de Rogue One, tal y como se esperaba, ha sido un bombazo, no como su predecesora que se esperaba con más emoción, pero si que está dando que hablar.

Por lo visto está teniendo unas críticas estupendas y parece que rescatará de ese agujero insalvable donde lo dejó con la anterior entrega, el amor de los fans de las primeras películas, las que valen la pena. Yo no quiero ser la hater del momento y estropear el idilio de los medios con Rogue One, solo quiero analizar fríamente por qué este repentino amor por la saga.

A mi modo de ver, creo que Star Wars ha seguido una especie de "absorción de generaciones":

  • Los primeros episodios se estrenaron en 1977, 1980 y 1983, captando así a una generación de jóvenes que perpetuaría la saga y la convertiría en un referente de la ciencia ficción, así como dando inicio a un fenómeno fan muy intenso. Si nos fijamos en las fechas podemos ver que corresponde con la adolescencia de muchas personas que en la actualidad, para sorpresa de todos, son padres y madres, que han enseñado a sus hijos como les había emocionado ver aquellos efectos y vivir aquella historia en pantalla.

  • Los más avispados habrán deducido que a esos niños a quienes le comieron la oreja eran exactamente de mi edad, los temidos millenials, los cuales pudimos vivir el retorno de esta Saga en 1999, 2002 y 2005 y de nuevo en el inicio de nuestra adolescencia y siguiendo a nuestros padres, viviendo de nuevo su experiencia con Star Wars de primera mano, aunque sinceramente con una calidad no tan aceptable.

  • Ahora vayamos a 2015, diez años más tarde del último episodio, y vemos como la saga resurge para enganchar a los curiosamente nuevos adolescentes, que gracias a Dios todavía no son mis hijos, pero si nuevas mentes jóvenes con las que mantener viva la historia de Star Wars.

Sé que de buenas a primeras la historia puede sonar un poco "conspiparanoide" pero tampoco es tan descabellado que una industria tan potente como es Lucasfilm y sobre todo que ahora es el gran gigante Disney, decidan que aún se le pueden exprimir unos cuantos cuartos más a Yoda y sus amigos de las galaxias, pero esto es lo que hoy se busca en Hollywood, una cantidad ingente de películas que atraigan, den su dinero y se esfumen con el tiempo, que se haga una por año y esto se convierta de repente en Ubisoft (aquellos que jueguen a videojuegos lo entenderán), que impere una cantidad mediocre frente a la calidad de los inicios. No fue tan difícil la primera vez, esta saga se creó con ilusión, con el deseo de que los fans conocieran todo un universo repleto de personajes increíbles y de todo lo que pueden aportar, pero parece que las nuevas entregas solo quieren recuperar las viejas historias, seguir explotando a Darth Vader como un Michael Jackson intergaláctico, repitiendo argumentos y escenarios sin avanzar ni explorar todo lo que se ha creado paralelamente al cine (novelas, cómics, series...), pero lo peor es que pretenden sacarnos los cuartos con estas nuevas películas intentando jugar con nuestra nostalgia sin aportar nada nuevo y realmente decepcionando a los grandes fans, que a mi modo de ver deberían servir de inspiración para las nuevas entregas y aportar todo su amor y experiencia en la saga, como si fuera el primer episodio.

Tras esto, no quiero opinar acerca de lo buena o mala que sea esta entrega de la saga, solo quiero que aquellos que ahora no paran de adularla, que creen que estamos volviendo al Star Wars de 1977, quiero decirles que miren desde otra perspectiva, que no es oro todo lo que reluce y que vean como se ha perdido, desde mi punto de vista, la esencia de los comienzos. Ojalá me sorprendan los futuros proyectos, ojalá sea una nueva esperanza, y no la venganza de los Sith.


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