Óscars 2017:La gala que unió al mundo y ahuyentó a Trump.

Se presentaba como una de las noches más largas del año, para los fans españoles de esta ceremonia toca tomarse un buen chute de cafeína y aguantar hasta casi las ocho de la mañana para conocer a todos los ganadores de la que este año será la 89º gala de los premios Óscar.

Primero toca echar un vistazo a la alfombra roja y ver quién se ha vestido con las luces apagadas y quién lleva el look de la noche. Si debo escoger a algunos de mis looks favoritos son:

Tenéis estos y el resto de looks de la alfombra roja enlazados en el apartado de moda de El País aquí.

Y tras el paseo de rigor tocaba dar comienzo a las largas cuatro horas de gala (por algo sigo que no es un evento hecho para amantes del sueño fácil), pero se empezaba justo donde acababa la alfombra, Justin Timberlake calentaba la voz y protagonizaba la actuación musical de apertura, su ya muy manido este año (junto a Happy de Pharrel pasan a ser ms dos canciones adoradas que más odio ahora mismo) Can't stop the feeling el cual hizo levantar a todo el público y preparar una buena base para la densa noche que se esperaba.

Tras eso se le dio paso al esperado presentador de la noche, conocido por llevar uno de los principales talk shows de EEUU, Jimmy Kimmel, el cual centró todo su monólogo inicial, como tooodo el mundo esperaba, en Trump, diciendo una verdad como un templo:

¿Recuerdan cuando el año pasado acusaban a los Óscar de ser racistas? Gracias a Trump eso ya no ocurre, ahora los blancos tocan jazz y los negros van a la NASA.

Tras eso fue comentando cada una de las principales películas nominadas, lanzando las ya normales puyas a los protagonistas de las mismas, como decirle a Andrew Garfield, protagonista de Hasta el último hombre, que se le notaba muy delgado por perder casi 20 kilos para la nueva película de Scorsese Silencio, pero que realmente no había hecho nada que no hubiera hecho cualquier actriz para cualquier película, amén a eso.

También le cayó la tan esperada puya de su sobrevalorada e insoportable carrera que tanto detestamos todos a Meryl Streep, la cual recibió hasta una ovación de pie, por el momento no había pasado nada que fuera extremadamente inesperado.

Los dos actores secundarios resultaron ser Maharshalla Alli y Viola Davis, los dos primeros premios grandes de la noche, lo que por supuesto sonaba a una forma de la academia de disculparse ante las polémicas racistas que rodearon la gala del año pasado, lo que no quita que ambos actores se defendieran de maravilla en sus respectivos papeles y destacando que Alli es el primer musulmán en recibir este premio, algo absolutamente destacable en estos años.

Tras dos sorpresas personales en cuanto a maquillaje y vestuario, porque sinceramente creo que escuadrón suicida merece de todo menos un Óscar, pasamos a una de las categorías que se rodeó de mayor polémica estas semanas con todo el tema de las deportaciones masivas y las barreras de Trump, esa es la de mejor película de habla no inglesa cuyo ganador fue el ahora mismo muy conocido director Asghar Farhadi, el cual, por medio de una interlocutora se disculpaba diciendo:

"Siento no poder estar aquí esta noche. Mi ausencia tiene que ver con el respeto que siento por la gente de mi país y la de los otros seis que han sufrido una falta de respeto al ser impedidos entrar en EE UU. Así se divide el mundo. Los directores de cine pueden crear empatía y unir."

Pero esta no fue la única referencia al muro, una de las mejores frases se le deben atribuir al actor Gael García:

En resumidas cuentas de esta gala se esperaba poco, dada la impresionantemente baja audiencia del año pasado, pero ha sabido mantener el tipo a lo largo de la noche, con gags que mantenían al espectador atento, quizás menos salvajes contra el nuevo presidente americano, pero sin duda con su toque de picaresca siempre puesto por Kimmel. Evidentemente no podemos decir que la noche ha sido redonda porque la cagada final fue absolutamente impresionante, para que os hagáis una idea, yo estaba a punto de cerrar todo y ponerme a trabajar en la entrada elogiando la victoria aplastante de La la land cuando de repente me fijo en el encantador gesto que le hace el elenco a su principal adversaria, Moonlight, lo primero que haces es reírte, te recuerda a Adele hace un par de días elogiando a Beyoncé en los Grammy, pero la broma se sale de madre, se pasa cincuenta millones de pueblos y de repente...resulta que se da uno de los que posiblemente sean el primer viral del año, la tarjeta se leyó mal y lo que parecía un gesto de deportividad, en realidad resulta la gran triunfadora de la gala, Moonlight se alza con el Óscar a mejor película y le pega una soberana patada en los bajos a Lalaland. Evidentemente ni Jimmy Kimmel ni Warren Beatty, encargado de dar el premio, saben donde meterse (os dejo por aquí el momentazo porque es para verlo un par de veces y echarse a llorar).

Para intentar compensar un poco este final debemos reconocerle un muy buen gesto a Kimmel y fue el tweet dedicado a Trump, dado que el Presidente organizó una cena de gobernadores con la intención de contraatacar con la emisión de la famosa entrega de premios. Aquí os dejo el famoso tweet, aunque probablemente su repercusión haya quedado totalmente empañada.

Dejando a un lado el momento álgido de la noche, podemos decir que ha sido una gala muy repartida, donde evidentemente los premios de sonido han sido para Lalaland pero que ya no tanto los técnicos o los de guión, donde evidentemente la película perdía fuerza y otras como Moonlight o Manchester frente al mar podían desbancarla, y es exactamente esta segunda película la que a mi modo de ver ha conseguido mantenerse firme ante sus dos principales contrincantes y demostrar el peso de todos los premios que ha ido consiguiendo en otras importantes galas de premios. En otros apartados menos comentados podemos hablar de que nuestra participación en el apartado de corto de acción real con la propuesta de Juanjo Giménez con Timecode no ha sido la vencedora ha pesar de ser galardonado con la Palma de Oro en Cannes, y en cuanto a animación, sin duda Disney se lleva toda la gloria con Zootrópolis y el Cortometraje animado de Piper, asegurándose sus anuales triunfos en esta gala, pero dejando a Moana un poco aislada del resto de princesas dado su fracaso en estos premios.

Como esta es la gala que pone fin a la temporada de premios del cine, debo decir que este año las estatuillas han estado muy repartidas, que realmente se ha valorado, a mi modo de ver, el talento de cada película y las destrezas en las que destacaba, a veces de más y a veces de menos, pero eso como pasa con cualquier película es al gusto del espectador y por supuesto todos tenemos nuestro juicio al respecto.