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LES MISERABLES: LA FUERZA DE ATRACCIÓN DE UN MUSICAL

Hoy nos vamos a centrar en uno de los musicales más famosos que existen, el cual a lo largo de los años ha contado con incontables versiones, Esta semana tocan Los miserables (2012, Tom Hooper).

Se trata por lo tanto de una historia que ha pasado a lo largo de los años como una de las más conocidas por los amantes de este género, en la actualidad se representa en Londres de manera permanente el conocido musical y si algo sabemos de Hollywood es que, si una cosa funciona en el teatro ellos dicen, ¿por qué no va a hacerlo en una pantalla de cine?

Por eso nos encontramos con una historia que ha sido llevada a la gran pantalla no una, sino dos veces, la primera una adaptación de 1998 con Liam Neeson y Uman Thurman a la cabeza, solo que esta segunda se presentó como una superproducción donde el elenco estaba formado por una ristra de conocidos nombres, Hugh Jackman (el cual debería hacer más musicales porque tiene una voz estupenda), Anne Hathaway, Amanda Seyfried, la futura superestrella Eddie Redmayne e incluso Rusell Crowe como principal villano (¿qué puede fallar poniendo a un cantante de rock cantando un estilo completamente distinto al suyo?, ved la película y lo veréis).

Realmente fue un éxito que ya se esperaba que fuera sonado, el propio renombre del musical ya lo dotaba de cierta atención sobre los medios, pero los nombres de sus actores y por supuesto el esfuerzo durante la grabación de la película, que bien podría haber sido la grabación de un pase del musical por la inexistencia de diálogos, hizo que lograra la atención del público.

Debemos entender que este tipo de superproducciones tienen una muy buena acogida del público cuando se conoce las rutinas de los actores durante el rodaje y los cambios físicos que soportaron para su gran papel (El efecto Jared Leto lo llamo yo) es el caso por ejemplo de la actriz Anne Hathaway, la cual perdió 11 kilos y se rapó el pelo para la ocasión, un gesto que sin duda la crítica valoró, si no has visto su gran pero breve momento de la película te dejo el vídeo para que lo disfrutes y te animes si quieres a meterte en este mundillo que son los musicales (no solo somos gays y mujeres en esto, no pienses en los estereotipos).

Los musicales son un claro ejemplo del uso del merchandising y de la promoción, lo vemos en ejemplos como El Rey león, Chicago, Mamma mia… todos cuentan a la salida de los espectáculos con tiendas donde conseguir productos que nos ayudarán a que el recuerdo de la experiencia perdure, sin duda este formato ha sido siempre un gran reclamo turístico y ha funcionado, pero quizás a la hora de trasladarlo a la gran pantalla, no suponga algo tan sencillo ni con el mismo resultado.

Pero sin duda uno de los elementos que funciona como mejor reclamo, elemento publicitario y fondo de todas mis deprimencias personales, es sin duda su maravillosa banda sonora que ha perdurado y que se mantiene como reclamo indiscutible del público, teniendo mejores y peores interpretaciones a lo largo de las versiones, trata todos los temas primordiales del ser humano, amor, libertad, superación, desamor... temas que unen al espectador con la historia (no voy a negar que en el cine cuando estaba viendo la escena anterior de Fantine, no lloraba como una loca y moqueaba mientras cantaba por lo bajini, y si tú eres tan fan de esto como yo lo haces también Y LO SABES).

Es por esto que el mejor ejemplo de promoción post-película que os puedo poner es su estupenda banda sonora que deberíais estar escuchando ya en estos momentos y que si no lo estáis haciendo, corred a youtube y poneos en modo llorera.

Por último os invito a que en los comentarios opinéis si os apetece si os ha gustado esta versión de la película o sois más puristas y preferís el musical, o en definitiva que deis vuestra opinión sobre esta versión, no os cortéis, y que como cada semana compartáis esta entrada con aquellos que creáis que les vaya a gustar, sin más dilación nos vemos el próximo domingo con un especial de Halloween que ya está en marchaaa…. Hasta entonces, Do you hear the people sing?


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